PENAL DE LIBERTAD, LLEVADOS EN 1976

1900 DE LA FUENTE GAGLI Rodolfo Mario
1901 PISANO RONDEAU Ariel Alfredo
1902 DODERA MARTINEZ Roberto Miguel
1903 PISANO RONDEAU Ariel Alfredo
1904 CAMPAL NEVES José Enrique
1905 CABRERA BRIAN Omar Ramón
1906 CORTES PERNAS Luis Eduardo
1907 MANCEBO BADELL Julio César
1908 FRONES TAPIA William
1909 COITIÑO CEBEY Carlos Dionisio
1910 HERNANDEZ CRISCI Miguel Gabino
1911 ROMERO SOTO Luis César
1912 CUADRA GUERRA Dante Alberto
1913 ANZALONE CANTONIO Pablo Rafael
1914 GARZINA GINER Carlos
1915 LUNA MONDINO Héctor
1916 GIORGETTA CASENAVE Nelson Julio
1917 GIORGETTA CASENAVE Raúl Omar
1918 SIERRA CABRERA Nelson Julio
1919 BONTILA IRIGOYEN Héctor Eduardo
1920 MARTINEZ GILARDONI Amalio
1921 SPADONI MARQUEZ Washington A.
1922 MUZZIO FABRASILE Alfredo
1923 DABO REVELLO Jorge Antonio
1924 TORTORA PIERIBON Víctor Mario
1925 DOS SANTOS VIERA Humberto
1926 OLMEDO VIDAL Walter
1927 GONZALEZ DIAZ Walter
1928 BENITEZ LUZARDO Ruben
1929 FERREIRO SUAREZ Daniel Gilberto
1930 ROS GADEA Gonzalo Enrique
1931 KROCK BAS Peter
1932 GONZALEZ Carlos Amir
1933 FERNANDEZ SILVA Víctor Enrique
1934 GIAMBRUNO ROCA Jorge Luis
1935 PESSANO BANEGA David César
1936 RIVERRA KUZAWKA Eugenio
1937 TRABAL DIAZ Juan Enrique
1938 TABAREZ SANCHEZ Waldir Lorenzo
1939 PITA ALVARIZA Alvaro
1940 GAVAGNIN FALCON Angel Emilio
1941 SANSEVIERO SCARIATO Rafael Eduardo
1942 GARCIA SOSA Mauricio Rubens
1943 ANTONINI DOMINGUEZ Homero
1944 SUAREZ BETARTE Ricardo Germán
1945 LOPEZ REY Aníbal Néstor
1946 PONCE DE LEON BALPARDA Luis Alberto
1947 NOBLE VECIDI Máximo
1948 BAUGARTNER LAPITZ José Luis
1949 INGVER KIVENKO Oscar
1950 SANCHEZ TARELA Nelson William
1951 HERNANDEZ BARRETO Ramón Francisco
1952 PEREZ FERNANDEZ Roberto Francisco
1953 BERRO BERRO Fernando Luis
1954 DARRIULAT CHURY Enrique Leonel
1955 GARABAL GALANTE Víctor Manuel
1956 VAZ AMY Eduardo Julio
1957 PEREZ GONZALEZ Ruben
1958 OLIVARI CASTRO Fernando
1959 RODRIGUEZ CABRERA Humberto Santos
1960 BRITOS CRIADO Fredich C.
1961 QUINTEROS BRON Julio César
1962 PALLAS GARCIA Alberto Pedro
1963 PEREZ MONTES Carlos Raúl
1964 JAUME BOCKING Alvaro
1965 GOMEZ DEL CASTILLO Jorge Héctor
1966 MAGALLANES CASTILLO Ariel Francisco
1967 BARRIOS RAMOS Raúl Nestor
1968 JAUREGUI NUÑEZ Nelson Carlos
1969 SPERENZA SOTELO Noel
1970 RAMIREZ ARIAS Emilio René
1971 PUGA CUETO Julio César
1972 COSTA FERNANDEZ Pedro Osvaldo
1973 SELVES CARAMBULA Alejandro George
1974 ESCOBAR MARTINEZ Silverio
1975 MARTINEZ PASQUET Federico
1976 CLIMENT GOMEZ Leopoldo
1977 KRUPADIELNIK BRAIDER Herman
1978 FALDUTTI DANTE José
1979 FREGEIRO FAGGIANI Julio Osvaldo
1980 MANDRESSI MANFRINI Liber
1981 RIBAS BORBA Conmerman M.
1982 REY BOISO LANZA Pablo
1983 SANCHEZ SUAREZ Máximo Santos
1984 MIGUEL MAURIN Julio César
1985 LIMA SANCHEZ José Carmelo
1986 TRELLES MEDINA Gualberto
1987 WOLMAN ABRAMCZYK José
1988 FERNANDEZ COSTA Julio
1989 PRESNO PARODI Franklin Rodolfo
1990 SOLARICH SKRILEC Juan
1991 BRUST VILANOVA Juan Carlos
1992 STAPFF TORREZ Daniel Mario
1993 ITURRIAGA Ruben Olivio
1994 FLORES SEOANE Guillermo
1995 TULBOVITZ HAITS Elías
1996 COSTA CARAMAES José Carlos
1997 KAHN LEGACH Moisés Oscar
1998 URRUZOLA LECUMBERRY Juan Carlos
1999 STOLOWICZ STAROSWIECKI Berysz León

ASÍ FUE PARTE DE LA HISTORIA DEL PENAL DE LIBERTAD

1700 LEVIN KABISEVICH Samuel
1701 RUSSO COHGLAN Héctor Carlos
1702 GOMEZ Juan Antonio
1703 VARGAS CABALLERO Elbio Ramón
1704 FLORES ARELLANO Luis Ilises
1705 ALMADA YORDA Wilde
1706 DE LOS SANTOS DE LEON Alfredo
1707 AMORENA FERNANDEZ Francisco
1708 GOMEZ FERREIRA Hugo Waldemar
1709 BALLESTEROS SEPE Fernando
1710 CASTROMAN DIAZ Rafael Jacinto
1711 RIVERO SOSA Alberto Saúl
1712 HAHN ROSAS Carlos Laudemarco
1713 BICZUK OCAMPO Waldemar
1714 MARTINEZ PASTORINO Julio César
1715 FERREIRO SUAREZ Fredy Wilson
1716 FERNANDEZ Ramón
1717 CORBO SANCHEZ Nacy Alfredo
1718 PIZZIRUSSO DI MATTIA Salvador
1719 FERNANDEZ SOCA Miguel Angel
1720 ALMIRON ALCOBA Bernardo Gabriel
1721 DE LEON GONZALEZ Carlos Alberto
1722 MACIEL PERALTA Ruben Daniel
1723 TOSETTO TURNES Víctor Hugo
1724 CORREA CASTIGLIANI Luis Alberto
1725 BENITEZ SALAZAR Raúl Alejandro
1726 OLIVERA CABRERA Sol
1727 MARTINEZ RODRIGUEZ Carlos Edgardo
1728 DENEO PELEGRINI Alfredo Walter
1729 RODRIGUEZ Líbano Jacinto
1730 FERNANDO BORCHE Raúl Alfredo
1731 DA FONSECA MUNIZ Sencio
1732 OLIVERA Héctor Gaspar
1733 SCARZELLA ORTIZ Ronald Milton
1734 CLAVIJO QUIRQUE Carlos Ulises
1735 MOTTA FLEITAS Admusen
1736 MANCINI MENY José Enrique
1737 COLINA REYES Herment Eulogio
1738 PORLEY PORLEY Albérico Omar
1739 DA SILVA ECHAMENDY Domingo W.
1740 CAMPODONICO CABRAL Oscar Mario
1741 ORTEGA IBARRA Héctor Pablo
1742 COLA ABARNO Juan Carlos
1743 GIOVANETTI URAN Ruben Elvecio
1744 DUBRA TAFERNABERRY Jorge
1745 CANNEVA OLIVERA Enzo
1746 BOREANI BOTTI Juan Angel
1747 BASTOS PEREZ Carlos
1748 REYES LAGOS Eduardo
1749 GUZMAN MARTINEZ José
1750 ROMERO GUTIERREZ Julio
1751 MOLINI VERA Carlos
1752 EVANS HERNANDEZ David
1753 GABARROT D'ALESSANDRO Ernesto A.
1754 OBERTI DEMATE Walter Simón
1755 STIPANISICH IBARGOYEN Edgardo M.
1756 PORLEY EIRALDI Jorge Mario
1757 MARTINEZ FALERO Uberfil Edith
1758 GANCIO FERREIRA Antonio Oriol
1759 VIGNA IGOA Daniel Orlando
1760 LEMBO PORFIDO Jorge Nelson
1761 GONZALEZ MOURET Jorge Aníbal
1762 GRAÑA FERNANDEZ Humberto
1763 SCAGANI ANDRADE Mario Alberto
1764 GILMET GONZALEZ Roberto Aníbal
1765 BIANCHI LOPEZ Walter
1766 MAGGIANI QUINTEROS César Artigas
1767 GLISENTI ZENONE Norberto Martín
1768 MORELLI WILSON Antonio Roberto
1769 MARTORANO COLMAN Mario Armando
1770 SELVES LAWLOR Jorge Hugo
1771 OLALDE GUERRERO Ulises
1772 FORNE MONTANI Hugo Mario
1773 CASARES MORA Carlos María
1774 MOYA RAMOS Alberto Ricardo
1775 CURBELO BENITEZ Dionisio Abel
1776 DUHALDE BARRETO Jorge Newton
1777 GARCIA HERNANDEZ Oscar Heber
1778 MINETI FERNANDEZ Carlos Humberto
1779 FERNANDEZ MACHADO Washington Beltrán
1780 SILVA FEIJOO Manuel Adolfo
1781 PACHECO GENUARIO Ramón
1782 MOREIRA ROMERO Manfred Ruben
1783 FRADE NUÑEZ Enrique Alfredo
1784 FERNANDEZ NIGRO Luis Alberto
1785 FRANCIA GARCIA Ernesto Cristián
1786 CECILIA FIGUEIRAS Freddy Eliazar
1787 CABALLERO PENINO Carlos Alfredo
1788 ROJAS PIPPO Conrado Antonio
1789 LEIVAS PUIG Jorge Washington
1790 RODRIGUEZ ACOSTA Aníbal Daniel
1791 KORYTNICKY GERBER Enrique
1792 EGUIA ESCUDERO Hugo Vicente
1793 IRIBARNE GONCALVEZ Daniel
1794 IRIBARNE GONCALVEZ Germán
1795 GARCIA IRAZABAL Jorge Alfredo
1796 MARTINEZ DE CUADRO Francisco
1797 VILLARREAL MANZI Agustín
1798 HALLER FERRO Carlos Augusto
1799 LIMA FARRUCCINI Ivo Nésto

ANTONIA YAÑEZ

Liberarce 1983
NUESTRO HEROES:
ANTONIA YAÑEZ
Luego del historico plebiscito de 1980, la dictadura decidio apuntar una vez mas, toda su saña represiva contra los comunistas, y desato un feroz golpe contra el Partido y la UJC, desde junio de 1981 a marzo de 1982.
En diciembre de 1981, tras duros años de persecusion, es detenida Antonia Yañez y sometida a brutales torturas, a pesar de lo cual los servicios de seguridad no le pueden arrancar un testimonio.
Nacio en la barriada obrera de piedras blancas, en el seno de un hogar de trabajadores. Ingreso al IPA en 1968, donde estudio literatura y del cual egreso con altisimas calificaciones en 1973.
Ejercio la docencia en Instituto de Enseñanza Secundaria, media y superior, desde diciembre de 1971 a diciembre de 1973, momento en que fue sumariada y dejada cesante en sus funciones, por la intervencion fascista en la enseñanza.
Fue destacada dirigente gremial del CEIPA. En 1972 fue electa para ocupar la secretaria general del mismo, cargo que desempeño con notable capapcidad y espiritu combativo en los años posteriores.
Por lo mismo ocupo responzabilidades de primera linea en la FEUU.
Su voz firme y siempre esclarecedora, se transformo en poderoso estimulo y aliento, en los momentos mas dificiles. Su conducta ejemplar ante el enemigo despiadado fue guia para otros jovenes.
Hoy cuando las condiciones de reclucion continuan agravandose en las carceles del regimen, la lucha por la liberacion de Antonia Yañez y todos los prisioneros politicos es un COMPROMISO DE HONOR PARA LOS JOVENES COMUNISTAS.
AGOSTO SETIEMBRE 1983

60 aniversario en el penal

BOMBONES PARA EL CUMPLEAÑOS (60 aniversario del PCU en el penal)

Martínez movía las manos mucho más que de costumbre. Afortunadamente nadie nos miraba.
– Lo podemos hacer.
– De acuerdo, entonces. El Flaco dice que él arregla todo en el ala de enfrente. ¿Te hacés cargo de acumular los ingredientes necesarios? Yo hablo con el viejo Pedro. Espero que recuerde algo de su época de dulcero.

La sombra avanzaba junto con la tarde. Apagando un bostezo, el custodia se corrió lentamente hacia el grupo de los que cortábamos al sol el raquítico pasto de fin de invierno.
El tema giró sin pausas al comentario del partido de fútbol del día anterior por el Campeonato Uruguayo, única trasmisión radial que escuchábamos en directo.

Ahora que teníamos el objetivo definido, nos podíamos sentir satisfechos. El aniversario se acercaba, y no sería en nuestra ala como fue en 1979, con pocas charlas individuales y casi ningún hecho visible por el total de compañeros.

Al igual que durante los cuatro o cinco años de clandestinidad, también allí pusimos toda nuestra confianza en el Flaco para que olfateara y nos orientara sobre el máximo posible de acción colectiva.

Aunque él estaba en el ala de enfrente, en donde tenían un nivel de funcionamiento independiente del nuestro.

–Estuve pintando rejas con el Flaco pero no conversamos casi nada porque nos marcaron muy arriba. Eso sí, me dijo que tienen un cumpleaños justo el 21 de setiembre, que es el de Danubio, el profesor de carpintería.

–Bien, yo me fijé en la lista y Emérito cumple el 22 en nuestra ala.

–Nos viene bien lo mismo. Yo les aviso para que no estén desprevenidos si tenemos problemas.
Dejamos la charla para reingresar a jugar al básquetbol contra el equipo que terminaba de ganar. En la cancha de al lado trillaban el Flaco y Humberto Pérez con las cabezas recién rapadas.
El vóleibol no nos gustaba mucho.
Estos dos deportes, con reglas muy precisas, y con cinco y seis jugadores por equipo, cuando generalmente éramos más de treinta, nos obligaban a autolimitarnos.
Como si no alcanzara con todo lo que había. El fútbol, en cambio, nos permitía jugar a todos a la vez si se nos daba la gana, igual que en la calle.

A veces aparecía también en la cancha, Pedrito Aldrovandi, con camiseta del Huracán del Paso de la Arena y más de sesenta años de edad.

Don Pedro, como cariñosamente algunos de los jóvenes le decíamos, cargaba con una hemiplejia casi superada, y con miles de anécdotas jugosas sucedidas en décadas de trajín sindical. Se sumó entusiasmado a la iniciativa, sin perder la oportunidad de decir:
–¡Van a ver lo que es un oficial repostero!

Recién después de días de concretado exitosamente el bombonazo, nos enteramos de toda la verdad. El artesano no fue el oficial repostero.

Fue Miguel de canal 5, su compañero de la 22 izquierda, que entre muchas cosas hacía aviones con hélices que giraban con solo escarbadientes, papel de fumar, goma y un poco de pintura. Nos lo dijo él mismo, casi con vergüenza y una pequeña sonrisa. Agregó que por supuesto, Don Pedro había dirigido todo.

* * *

–Tenemos ya los cuatro paquetes de galletitas, el azúcar, el chocolate y hasta dulce de uva que mandó mi madre como donación especial de mi parte. Falta arrimar la leche en polvo.

–Hoy me dijo William que tienen sobrante en la 13. A los dos les entra en el paquete, pero Emilio Fernández ni la toca porque le está haciendo mal. Es un quilo aproximadamente lo que nos dan.

Dos meses después, el 25 de diciembre de 1980 tuvimos deporte, pero ninguno de los cinco pisos movió las pelotas. Hicimos caminata en las canchas como expresión colectiva de adiós al viejo Emilio, obrero textil con varias décadas de militancia revolucionaria, que en el día de Nochebuena tuvo un mortal ataque al corazón. Los esfuerzos del Dr. Mattos, inquilino de la 15 izquierda, fueron inútiles contra cinco años de omisión de asistencia y otras caducidades.

* * *

Raúl Tost, que me atendía políticamente desde el derrame cerebral de Santamarina, estuvo de acuerdo con la iniciativa desde el principio. No precisábamos más que ese visto bueno para encargarnos de todo.
Se trataba no solo de recordar o de saludarnos. El estado de ánimo se eleva y la convicción se profundiza también con hechos, con acciones políticas.
–Los bombones estarán prontos el día 20. Serán aproximadamente cien para ustedes y cien para nosotros. ¿A quién le pasamos los de ustedes, Flaco?

–Después te digo con mayor seguridad. ¿Te enteraste que volvió el Pepe Martínez? Esta vez fueron ciento cinco días aislado. A poco de llegar a la celda, se prendió a la ventana y nos bocinó un saludo desde el segundo piso "...a los muchachos del tercero...". Mencionó los tangos que le cantamos, y todo lo demás cuando pintamos la isla.
–¡Pensar que es de los que inauguró este antro en 1972 y sigue entero a pesar de pelear los primeros puestos en el ranking de pijeo!

Contagiaba optimismo ver al Pepe enseguida de los islazos, calzarse la camiseta de Progreso, y aunque en forma no muy prolija, pedirlas y correrlas todas en los recreos con fútbol. No olvidaré jamás los nervios que me asaltaron cuando pintábamos con el Flaco uno de los corredores de la isla, y al pasarle un tabaco armado, con fósforos incluidos, por debajo de la puerta, el pucho se trancó.

Canté de apuro las primeras estrofas de "El último organito", y el Pepe recién entonces al reconocernos ayudó al cigarro a pasar. Justo un instante después el custodia apareció a controlar.

* * *

–¿Cómo ve el Flaco la situación represiva aquí en el piso, con respecto al bombonazo?
–Bien Martínez, sigue todo relativamente tranquilo. Por ahora la cosa no la centran acá. El apriete sigue sobre todo en el primer piso, y como siempre en el segundo. Hoy recibí carta. ¿Y vos?

Era difícil hablar de la situación familiar
En general llevábamos la familia bien adentro y mostrábamos solo lo más superficial. Era una de las cuestiones en que más nos atacaban

Buscaban aislarnos del mundo, y los familiares están entre los puentes principales. Cuarenta minutos de visita cada quince días, debían alcanzar para todo tipo de temas familiares y para intercambiar información, tan importante a ambos lados de la alambrada. Hasta los niños debían acatar las órdenes.

A un compañero le suspendieron la visita con el hijo menor, de diez años, por dos meses, porque el gurí le dijo a la oficiala que lo separaba del padre al cumplirse el horario, que cuando él fuera grande, la iba a matar.

* * *

–Martínez, está todo listo para mañana. Me toca repartir el desayuno, así que espero cumplir temprano con la entrega a los compañeros, de la parte que me toca del bombonazo. Me hago cargo de la celda 2 hasta la nueve. Hay que hacer llegar enfrente, el paquete para ellos. Levantá el tuyo y entregá desde la diez hasta la diecisiete. Don Pedro y Miguel se encargan ellos mismos desde la dieciocho hasta la veintiséis. Si algo se tranca habrá que resolverlo sobre la marcha.

–Está todo claro. Levanto lo mío ahora y hago el reparto antes que vos, cuando entregue los bolsos de manualidades celda por celda. ¿Está confirmado que no excluimos a nadie del bombonazo?
–Si tiene mameluco no se salva de festejar con nosotros.

Todo salió como deseábamos. En circunstancias anormales, pero al fin y al cabo en una situación concreta, el milagro se volvió a repetir, como cada 21 de setiembre. Dijeron que por cincuenta años estaríamos destruidos. Además de decir, actuaron.

* * *

Solarich era yugoeslavo. Estuvo en muchos países, siempre trabajando. En ese momento, la edad y las secuelas de las torturas le complicaban la vida, lo mismo que la situación de su compañera presa en Punta de Rieles. Pero la convicción seguía adelante.

Cuando abrí la ventanilla tuve que llamarlo dos veces pues estaba absorto en un libro. Llené los jarros con la cebada del desayuno y le pasé rápidamente los dos bombones para el compañero que no estaba y los dos para él, envueltos que ni de fábrica. Sus ojos claros me interrogaban a través de los lentes.

–Feliz cumpleaños... –le dije, y casi metiendo la cabeza por la ventanilla y muy rápido para que no escuchara el soldado–... compañero. Hoy es 21 de setiembre.

Se le iluminó la mirada al recordar que exactamente sesenta años atrás nacíamos debido a las enseñanzas de la primera revolución socialista triunfante y debido al calor de nuestras luchas obreras.

¡Cuanta expresión hubo en ese apretón de manos al tomar los bombones! Por un instante desapareció hasta el penal de Libertad. Solo dijo:
–Feliz aniversario, camarada.